¿Cuál es nuestro objetivo?

6 enero 2022

Observar la posibilidad de existencia de algún tipo de relación entre la mejora de los hábitos alimenticios de los adolescentes y su estado psicológico. En el caso de que así fuera, buscar las relaciones con los comportamientos y actitudes que se han modificado. Realizar un diagnóstico de los hábitos alimentarios actuales en los alumnos y formular y desarrollar un programa educativo, donde se mejoren los hábitos alimentarios, en especial el consumo de alimentos con capacidad antioxidante haciendo hincapié en el consumo de frutas y verduras, basándose en la dieta mediterránea. Se implantará en alumnos de 1º de Bachillerato, a los que se les pasará un cuestionario sobre sus hábitos y sus conocimientos alimentarios y sus conductas, antes y después de llevar a cabo la intervención.

Estudiar as relaciones entre la alimentación de las personas y su estado psicológico es un hecho innegable y que cuenta cada vez con más evidencia científica. Lo que comemos y bebemos influye en nuestro estado físico, cognitivo y emocional. Pero también nuestro estado psicológico va a influir en la manera que nos alimentamos. Son cada vez más las patologías cuya causa es algún tipo de alteración biológica que genera intolerancia a determinados alimentos y cuya manifestación patológica se da en el sistema nervioso por medio de síntomas clínicos psiquiátricos.